Aquí le vemos satisfecho después de su excelente resultado.
Informa Sergio.
Crónica del día:
Desayuno a las 5:30 mi muesli con leche y a las 6:15 cogemos el coche para llegar a las 7:00 a Sabiñánigo; nos vamos colocando en los cajones correspondientes y a las 7:30 de la mañana salida con muy buenas vibraciones, una temperatura ideal y el cielo totalmente despejado. Zambombazo de salida y comenzamos a pedalear por el pueblo de Sabiñánigo con gran ambiente en las calles. Se comienza a rodar a buena velocidad una vez salidos del casco pero se levanta un Nordeste fortísimo y la cabeza se ralentiza exageradamente. Hasta el kilómetro treinta y tantos vamos parados, con frenazos constantes por el ritmo tan lento, con lo que se va formando un pelotón de cabeza de cerca de dos mil ciclistas; nos desvían antes de comenzar lo duro con lo que se forma otro parón de unos segundos. Por fin la cabeza a medida que se comienzan las primeras rampas duras se va estirando con lo que todos comenzamos por fin a coger cada uno su ritmo. En la cima veo que llevo como un cuarto de hora de retraso y la gente sabe que este año no se va a hacer buen tiempo. En la cima me paro a ponerme el chaleco ya que la temperatura ha bajado una salvajada y para colmo de males está lloviendo y una niebla bajando hasta medio puerto que nos hace bajar con mucha cautela. Se llega a Escot con muy buena temperatura y comenzamos los primeros 5 kilómetros que son muy suaves; comienzo por fin a subir a buen ritmo y de repente comienzo a sangrar por la nariz, con lo que durante un kilómetro ya de lo duro tengo que subir con una mano y tapándome la nariz con la otra…. vamos un show, pero al cabo de un kilómetro o así deja de sangrar y de nuevo me vuelvo a soltar la melena, subiendo muy fuerte o con muy buenas sensaciones. Bajada peligrosa pero sin incidentes y cuando comienzo a subir el Portalet, cual es mi sorpresa que se me fastidia el desviador, así que tengo que subir todo el puerto con plato; me da igual porque voy como un toro; a mitad de puerto mas o menos veo que en lugar de yo pasar a la gente, hay dos que me pasan a mi, claro es un dorsal amarillo (cajón de menos de seis horas) pero como veo que llevan un ritmo fuerte pero muy bueno para mi, me pego a rueda, levanto la cabeza y veo que el dorsal no es uno cualquiera, es el número 1, ¡coño que lo leo y pone Joan Llaneras! ¡hay que cojerse pero si es el homenajeado 10 o 12 veces campeón del mundo en pista!; lo saludo y cojo la rueda durante unos tres kilómetros pero aun estando que me salgo y por mucha ilusión que me haga seguirlo, me suelto porque me sacarían de punto. Tiempazo en la subida y comienzo la bajada muy cauto porque de nuevo se levantan unas ráfagas de viento muy fuerte y una de la veces casi me tira al suelo, pero tras el sustillo bajo un poco mas cuadrado hasta el desvío de Hoz pensando en bajarme de la bici para poder cambiar a mano el plano pequeño; este collado no lo sube con plano ni Armstron así que trato de manipular por todos los lados el desviador y tras un golpecito de tacón consigo que me entre el plato pequeño,… ¡uff, menos mal que no tengo que apearme! Y comienzo a subir de nuevo con muy buenas sensaciones aunque ya con los niveles al límite. Corono y para la bajada me entra el plano grande (con este no hay problema). Hasta meta nos juntamos una grupeta de ciento y pico tíos así que a chupar rueda hasta meta que ya no hay para mucho más.
Así pues, tras los problemas tanto técnicos, como físicos, como meteorológicos me siento muy orgulloso de lo logrado.
Sergio ascendiendo Piedrasluengas con esa soltura que le caracteriza.
Pepe preparando un ataque descontrolado de los suyos. 
Chuchi escapándose del grupo con chulería (se aprecia una leve sonrisa).
José Manuel y Vicente antes de Bielva. ¡Que felicidad! luego llegarían la sed, los calambres ...
Nuestro "campeón del mundo" José Manuel (cachorro del tron).
Nuestras campeonas. 
Así de maltrecho quedó. Vamos que tiene unas formas un poco raras de apearse de la 