Erase una vez ... en el 1988 (s. XX) se disputó el segundo triatlón de Santander ... El Pleistoceno del triatlón ... Ahora este triatleta es un dinosaurio vivo ... Y ya le queda poco para fosilizarse ...
Hagamos un poco de historia aprovechando este impresionante documento fotográfico. En aquellos primeros años del triatlón, deporte incipiente, cada uno se equipaba como buenamente podía. El altamiro con culotte de bici y tirantes "modelo Fraga", sin gorro de natación, sin neopreno, sin ..., eso sí en la bici con la mítica chichonera... Bueno la economía de un estudiante no daba para más. En cambio, en la foto se ve a otro triatleta con su mono "austral" su gorro de natación, su perfecto peinado, ... mirando con compasión a nuestro altamiro ... ¿Quizás pensaba que perdería el culotte durante la natación (con mucho oleaje) y saldría en pelotas a coger la bici? ...
Pues bien, el altamiro acabo la competición con su uniforme completo.
En la foto aparece indirectamente otro altamiro en forma de su hijo que también muestra una risita sarcástica ... (se trata de Carlos, el hijo del más gruñón de nuestros altamiros, un tal Chema), que también participó en dicho triatlón.
Otro detalle, al fondo se ve la construcción del nuevo hotel Chiqui.
¿Qué altamiro aparece en el foto?
Por cierto, dicho altamiro ha mantenido su joven aspecto hasta nuestros días. La única diferencia es que le han quitado sus preciosos rizos tipo Bisbal ...
